Moléculas pequeñas con un gran impacto en desórdenes del sistema nervioso

Alicia Mansilla Aparicio

  • LÍDER DEL PROYECTO

    Alicia Mansilla Aparicio

  • ORGANIZACIÓN
    SOLICITANTE, PAÍS

    IRYCIS, Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria, España

  • DESCRIPCIÓN

    Las neuronas se comunican mediante sinapsis, estableciendo un auténtico universo de conexiones. Existen patologías, como el autismo, en que esas conexiones superan los límites normales, se encuentran en exceso, lo que produce una percepción distorsionada del entorno. Por otro lado, en enfermedades degenerativas como el alzhéimer se produce una pérdida de sinapsis, es decir, las neuronas primero se desconectan y luego mueren.

    Esto produce también la desconexión de la persona con respecto al mundo que la rodea y a sus recuerdos. En el mundo, 48 millones de personas presentan alguna forma de autismo, y 50 millones de personas padecen demencia (el 70 % de ellas, alzhéimer). Ambos trastornos carecen de cura y suponen un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, pero también en todas las personas de su entorno.

    El laboratorio de la Dra. Mansilla ha demostrado que la unión de dos proteínas, la NCS-1 y la RIC8a, regula la cantidad y la función de las sinapsis. Así, en este proyecto se propone el desarrollo de compuestos que inhiben o mejoran dicha unión, como estrategia viable para el tratamiento de las patologías neuronales en las que se ha producido un desequilibrio por exceso (autismo) o por defecto (alzhéimer) de las sinapsis.